En los últimos tres años nuestros viajes se han dirigido a la península Balcanica. Por eso ya llegó la hora de enfocarse nuevamente a la península Ibérica, la cual con su riqueza de los anfibios y reptiles puede competir seguro hasta con Grecia, la que es un gran paraiso herpetológico. En nuestra primera excursión atravezamos toda la costa sureste desde Barcelona hasta Almería, pero la mayoría de tiempo pasamos en el autobús o en las ciudades y para las expediciones en el terreno nos faltó tiempo. Por eso esta vez decidimos enfocarnos a una región más pequeña y conocerla más minuciosamente, con lo cual a su vez ahorramos dinero. Al final ganó Cataluña y la posibilidad de visitar Andorra. Entonces bastó comprar las billetes de avión de Sky Europe, que fue asotada por la crisis, y esperar que un día regresemos a casa.
Durante nuestro viaje visitamos los variosos rincones de Cataluña. Empezamos en la ciudad La Garriga en las puertas del P. N. Montseny, en el que pasamos tres días y nos encontramos con las primeras lagartijas. Desde aquí continuamos directo a Andorra y después de una complicada subida a las montañas en autobús, por construcciones en la ferrovía, disfrutamos un rato de la civilización, de las hermosas iglesias romanicas y el aire fresco de las montañas. Pero al día siguiente continuamos de regreso a Cataluña y nuevamente debido a las complicaciones de transito pedimos que parará el autobús en el campo cerca de Ripoll. Fuimos recompenzados con una víbora áspid (Vipera aspis), la cual capturamos cerca de lugar, dónde ibamos a dormir.
Los dos días siguientes pasamos en la atractiva región vulcanica del P. N. de la Garrotxa. Allí fuimos muy exitosos e hicimos muchas fotos de los sapos parteros comunes (Alytes obstetricans), una salamandra (Salamandra salamandra) y nos encontramos también con un visón americano (Neovison vison), lo que fue una gran experiencia.
Las localidades más fértiles y también los paisajes más agradables nos esperaban en los alrededores del Besalú medieval, dónde había bastantes ríos y buenos lugares para pasar la noche. Y también una gran cantidad de serpientes, lagartijas, ranas y cangrejos. Cabe recalcar principalmente a la culebra bastarda (Malpolon monspessulanus), culebra de agua (Natrix maura), lagartija colilarga (Psammodromus algirus) y el sapo partero común (Alytes obstetricans), a los que mayormente encontramos durante dos días de caminada de ida y vuelta al valle del río Ser. En Cap de Creus y sus alrededores venimos a un paisaje muy diferente, lleno de monumentos megaliticos. De allí nos llevamos en encuentro con los sapillos pintojos (Discoglossus pictus), cangrejos y varios insectos.
De Barcelona viajamos en avión quatro días antes de que Sky Europe declarara bancarrota. Seguro esto no será nuestro último encuentro con la rica naturaleza de la península Iberica. Siempre nos sorprende con algo. Entonces regresaremos durante los próximos años con otros artículos.